Salud- Actualidad Metropolitana
25 de mayo de 2021
Por: Andrea Ochoa Restrepo
El brote del coronavirus ha ocasionado interrupciones importantes en la vida cotidiana y los niños se están viendo profundamente afectados por esos cambios.
Frente al hecho, y la salud mental de niños, niñas y adolescentes, el regreso a las clases se hace cada más necesario. Así lo reconoce Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, al señalar que la pandemia ha visibilizado aún más las afectaciones que ya se encontraban en esta población.
Al respecto señaló la funcionaria que "es necesario poder garantizar mejores condiciones de desarrollo para los niños, que incluyen una nutrición adecuada, el acceso a la educación y la socialización. Esto con el fin de superar las afectaciones que dejó la pandemia".
Para Bautista, quien también es médica psiquiatra, que ya desde antes de la pandemia la Encuesta Nacional de Salud Mental de 2015, mostraba cifras preocupantes en el sentido de que casi la mitad de los niños entre 7 y 11 años en Colombia, evidenciaban algún indicio de problema en su salud mental.
"No quiere decir que tuvieran un trastorno, pero sí que tenían algunos problemas de aprendizaje, nerviosismo frecuente o fácil irritación, que ya indican que hay algo en el desarrollo del niño o niña que requiere abordaje de un profesional en salud mental", advirtió Bautista.
Según la experta afirma que con la pandemia este tipo de afectaciones se han incrementado. Incluso un estudio de 2020 que realizó el Instituto Colombiano de Neurociencias demostró que de la población estudiada, el 31 % tenía problemas para dormir, 36 % contestaba fuerte, otro 31 % se irritaba con frecuencia, otro porcentaje tenía complicaciones en el apetito, se aburrían con facilidad o no lograban concentrarse para hacer las tareas escolares.
De otro lado, Francisco Cajiao, experto en educación y asesor del Ministerio, expresó "lo que veremos será un impacto a gran escala: aún no hay datos oficiales, pero se puede afirmar que está en riesgo el desarrollo de competencias básicas en todas las edades porque un gran porcentaje de la población no ha tenido un acceso fácil a la educación por problemas de conectividad, hacer tareas por celular o con guías físicas sin la correcta asesoría de un docente”.
Acciones
La salud mental de los niños y adolescentes se ha hecho más visible y para hacer frente a ello, el Ministerio de Salud y Protección Social ha posicionado el tema dentro de su agenda y prioridades para el desarrollo territorial.
"La pandemia nos hace trabajar con más fuerza y con mayor interés en los niños, niñas y adolescentes", indicó la funcionaria del Ministerio de Salud, y añadió que con el Ministerio de Educación y la Presidencia de la República, se han ejecutado iniciativas para abordar la resiliencia en los menores de edad, en directivos y docentes, así como en el entorno escolar.
Tal iniciativa llegó a 18 entidades territoriales y ha beneficiado a niños, padres y profesores. Además, se extenderá este año.
"Este ejemplo es para indicar que hay una sensibilidad por cerrar brechas y que hay mucho trabajo por hacer en adolescentes y jóvenes indígenas, donde hay una tarea muy fuerte en salud mental, así como en la prevención de las violencias y de sustancia psicoactivas, que son un factor de riesgo", señaló Bautista.
Asimismo, el Ministerio de Educación anunció varias estrategias para afrontar los retrasos de aprendizaje y problemas emocionales y psicológicos durante este año. Una de ellas es el sistema Evaluar para Avanzar que permitirá a los docentes hallar las falencias en el proceso académico de los estudiantes, y Emociones para la Vida que busca acompañar este desarrollo emocional.
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