Opinión- Actualidad Metropolitana
Sábado 16 de agosto de 2025
Por: David Mejía
El concepto de "relajo", especialmente en el contexto de la cultura colombiana y de América Latina, es un término que se ha estudiado como un fenómeno cultural y una forma de resistencia o escape de las normas rígidas.
El relajo como fenómeno cultural se entiende como una actitud y práctica social que se burla de las convenciones, la seriedad y las figuras de autoridad. Es una forma de aflojamiento de las reglas de comportamiento civil, una transgresión controlada que permite a las personas liberarse de la presión y la tensión de la vida cotidiana. Aunque a menudo se asocia con el desorden, la frivolidad, la molicie y la indolencia parece confundirse con el caos. Es una forma de "desorden”, donde la intención principal es aliviar la tensión, reírse y asumir las cosas con simpleza y dejadez.
El relajo tiene un carácter profundamente comunicativo y colectivo, aunque también es un estilo de vida personal de descuido por las cuestiones importantes o trascendentales incluso espirituales o intelectuales. Lo artístico poco lo interesa mucho, sin embargo, intentando algunas explicaciones que parecen bromas o burlas e impensable en articulaciones a un proyecto positivo o constructivo de valor. En lo afectivo es como imponer el importaculismo y volver irrelevante el progreso. En la soledad es asumir cierto abandono aun de sí mismo. Inicia a manifestarse en forma de bromas, chistes, burlas, actitudes irreverentes, se puede percibir como falta de seriedad, cumpliendo una función individual o colectiva en lo social de gran impacto.
Teorías del relajo: "Fenomenología del relajo", explora el relajo como un fenómeno esencialmente reflejo de fatiga y cansancio frente al mundo y la propia vida personal o social.
Aspectos claves:
Negación de significados, crítica a lo solemne. Aflojamiento de normas inmutables para escaparse de la realidad. Descansar de la rigidez y las exigencias. Defensa existencia pretendiendo protegerse del todo lo que no acepta con actitudes personas frustradas e impotentes. Manera de "no tomarse las cosas en serio" pensando que así se sobrevive. En sociología y antropología quizá se ha analizado poco el fenómeno que parece extenderse en la sociedad de la pereza. En las manifestaciones de apatía generalizada. Aquí tenemos que el relajo en diferentes perspectivas: no es sino una función de válvula de escape; símil de quienes se han sentido derrotados y ya no ven perspectivas a la sociedad o a la vida.
Se cree que siendo relajado se liberan las tensiones y máxime si se han acumulado, pero es un engaño si se mira que es una válvula que permite transgresiones a las normas y que prevendría mayores conflictos. Se ha querido hacer ver como una crítica social en las sociedades industriales modernas o que sea una burla a las autoridades o instituciones. Haciendo creer que es un modo de protesta a injusticias y poniendo en evidencia lo absurdo de la humanidad y de las sociedades contemporáneas. Su desafío no es una rebelión contra el statu quo sino una forma sutil, ineficaz impulsora del anarquismo.
Al fundar y convocar a realizar un festival cultural en el parque obrero era esencialmente plantar una crítica a la corrupción de los políticos de la ciudad que se la había tomado la pereza. No se celebra el desaliento sino el desfogue de la creatividad del ocio como herramienta para sacar a Itagüí de la postración en la que se veía sumida en los años 70 del siglo XX y sigue viéndose por la indolencia de los pillos que la gobiernan. Ganan de partida doble con el pueblo en relajo.
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