Sin duda alguna, el desarrollo tecnológico es cada vez más acelerado y podría llegar incluso a sobrepasar el ritmo de nuestro entendimiento, un claro ejemplo de ello son los deepfakes que han cobrado popularidad en Internet. Estos son vídeos modificados gracias a una inteligencia artificial de aprendizaje profundo, donde se interviene digitalmente la imagen y la voz de una persona hasta lograr crear un material audiovisual que parezca real.
Esta práctica es quizá una perfecta combinación con lo que hoy en día es la tecnología, trayendo consigo algunas ventajas como la posibilidad de poder ver sonreír nuevamente a un antepasado gracias a un programa que anima las fotografías, e incluso el poder ‘revivir’ a uno o varios personajes de alguna película en la cual el actor que lo interpretaba ya falleció.
También se han realizado parodias usando esta tecnología, como en la red social TikTok donde existe una cuenta con el nombre de usuario @DeepTomCruise creada por el artista visual Christopher Ume, quien ha compartido una serie de vídeos del supuesto actor Tom Cruise en situaciones cotidianas, logrando a la fecha más de 2.5 millones de ‘me gustas’. Tras el éxito de su proyecto, Ume compartió con el mundo cómo realizó este increíble proceso y comentó también en una entrevista que le gustaría mostrarle al mundo las posibilidades de este desarrollo, dejando claro que no lo hace de mala manera: “...solo quiero enseñar lo que será posible en unos pocos años".
- Vídeo recomendado: Cómo se desarrolló @DeepTomCruise
Sin embargo, este desarrollo tecnológico también podría poner a cualquier persona, celebridad o personaje de la política, en situaciones o escenarios complejos. Esta situación podría traer consigo connotaciones negativas en cuanto a confusiones y suplantaciones de identidad.
Otro de los peligros es que este tipo de vídeos podrían volverse virales fácilmente en Internet, logrando que miles de personas compartan y alimenten sus cuentas de las comunes fake news, dado a que algunos usuarios divulgan información de la que a veces apenas leen su titular, sin tener en cuenta que este podría ser o no sensacionalista, guiándose entonces únicamente por información básica, sin valor y sin siquiera corroborar su veracidad o el contenido completo de la misma noticia: bienvenidos a un mundo donde todo puede ser falso.
Tampoco queda atrás el hecho de que las computadoras están aprendiendo todo el tiempo a falsificar mejor, lo que podría llevar a tener un posible problema con la verdad, porque en ese sentido, ni los vídeos servirán como pruebas, pues esta práctica podría poner en duda cualquier situación dada la confusión que genera para cualquier persona.
De igual forma, existen algunas características para tener en cuenta y así lograr identificar los deepfakes, algunos expertos invitan a poner atención a detalles como: sincronización de labios, tono de piel irregular, movimiento del cabello, dentadura e iluminación, como también a ciertos indicadores visuales como distorsiones, deformaciones e inconsistencias.
Todo avance es bienvenido siempre y cuando se realice para transformar el mundo por algo mejor, mientras sea medido, controlado y se instruya a los demás para consumirlo de manera responsable evitando, por ejemplo, la propagación de información falsa. Esto último se logra leyendo medios de comunicación confiables; buscando varias fuentes de información sobre un mismo tema; no creer en todo lo que lea en la red; enseñarles a otros a identificar fakenews o deepnews y reportarlos con los medios cuando sea pertinente.
Somos responsables de lo que leemos, creemos y compartimos como verdad.
Muy buen articulo de opinión, así como se menciona al final se debe tener gran responsabilidad al momento de compartir información en redes sociales.
ResponderBorrarMuchas gracias por el comentario. Así es, procuremos dejar una huella responsable en la red. Un saludo.
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