Estudio del impacto de los programas sociales en el bienestar subjetivo de los colombianos

Investigación 


Foto: Urna de Cristal 



Parte I

Por: Andrea Ochoa Restrepo 



Los programas sociales en Colombia como: Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Programas del ICBF y Educación y/o Capacitación (SENA, CERES, etc.) han sido diseñados desde el Gobierno con el propósito de ayudar a la población vulnerable a través  de   incentivos económicos– condicionados que permitan la formación de capital humano, la generación de movilidad social, el acceso a programas de educación media y superior, la contribución a la superación de la pobreza y a la prevención del embarazo en la adolescencia. Con relación al objetivo de dichos programas la Dirección de Desarrollo Social – DNP, argumenta a través de su página web www.dnp.gov.coque: 

El principal objetivo de la Política social  deColombia es lograr que todos los colombianos tengan acceso a educación de calidad, a una seguridad social equitativa y solidaria, al mercado laboral -promoviendo la formalización o apoyando el emprendimiento- y a mecanismos de promoción social efectivos”.(Pabón, 2020).

En consecuencia, para el año 2018 se realizó el Estudio del impacto de los programas sociales en el bienestar subjetivo de los colombianos, el cual  se midió a través de la encuesta de Percepción Ciudadana (EPC) realizada en el año 2017 para determinar el nivel de satisfacción que tienen con la vida y sus diferentes dominios y el efecto individual que trae consigo el hacer parte del hogar que recibe el beneficio dado por los programas Familias en Acción, Jóvenes en acción, programas del ICBF y programas de capacitación y/o educación con el objetivo de determinar si los programas sociales tienen impactos diferentes dependiendo del dominio que se tenga en cuenta. Además, de definir si a través de ciertos dominios de la vida los programas sociales pueden incidir sobre la satisfacción de las personas.


Por esta razón, se hace importante estudiar el impacto de los programas sociales en el bienestar subjetivo de los colombianos, entendiendo que los programas sociales no son elaborados para eliminar las limitaciones de bienestar subjetivo. Cabe resaltar, que el bienestar subjetivo, es considerado como la evaluación que hace la persona para determinar la satisfacción de vida sobre (salud, situación financiera, relaciones personales, relaciones familiares, educación, vivienda, trabajo, etc.). 


Programas incluidos en el Estudio: Antecedentes de evaluación, objetivos, efectos causales a priori. 


Con relación a lo anterior, se hace necesario describir los objetivos de cada programa evaluados en el estudio para poder analizar de una forma más eficiente los efectos causales arrojados en los resultados. 

A propósito, Familias en Acción es un programa que inició en el año 2000 para contribuir a la generación de capital humano en familias en condiciones de extrema pobreza o desplazamiento. El programa ha tenido efectos positivos en los componentes de educación y salud. Para el año 2007 se llevó a cabo una expansión del programa llegando así a municipios con más de 100.000 habitantes” Puerta, C.N., CastañedaCM., y Castro, P.F. (2018, pag 11)

Por su parte, Jóvenes en Acción es un programa de transferencias condicionadas que beneficia a jóvenes estudiantes en condición de pobreza y vulnerabilidad para que puedan continuar sus estudios técnicos, tecnológicos y profesionales, con edad comprendidas entre 14 a 24 años, que sean bachilleres o que estén en proceso de formación en el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) o en alguna Institución de Educación superior con convenio con el Departamento de Prosperidad Social. Según el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el Gobierno de Colombia - Prosperidad Social (DPS) el programa ha tenido efectos positivos sobre sus beneficiarios, aumentando la probabilidad de encontrar un primer empleo y la probabilidad de encontrar un empleo formal. 


De otro lado, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) tiene diferentes programas enfocados a la primera infancia, aunque también tiene otros que apuntan a población diferente. Uno de los programas son los Hogares Comunitarios el cual propicia el desarrollo y cuidado de los niños menores de 5 años en condiciones de vulnerabilidad, a través de la atención, el cuidado, la protección, la salud, la nutrición y el desarrollo psicosocial que brindan las madres comunitarias, quienes atienden en su vivienda un promedio de 13 niños y niñas en jornadas de 8 horas o en media jornada.  “Esta estrategia tiene impactos positivos sobre la nutrición de los niños, disminuyendo la desnutrición crónica y global en 2 y 3 puntos porcentuales, entre otros resultados positivos sobre el desarrollo sicosocial de los niños (DNP, 2008)” Puerta,C.N., CastañedaCM., y Castro, P.F. (2018, pag 12)

También está el programa De Cero a Siempre el cual está enmarcado en un conjunto de acciones planificadas que buscan promover y garantizar el desarrollo infantil de las niñas y los niños en primera infancia.


En relación a los programas para educación y/o capacitación, estos son ofrecidos por el Ministerio de Educación Nacional y tienen tres estrategias nacionales que están enfocadas en educación y capacitación por medio de la demanda a través del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Centro Regionales de Educación Superior (CERES) y Ser Pilo Paga. Es decir, por ejemplo, Los CERES son una estrategia que busca desconcentrar la oferta en educación superior en las ciudades con el fin de ampliar cobertura, focalizando las características zonales. “La evaluación de Formación en Técnicos y Tecnólogos realizada por DNP en 2010, encontró que los beneficiarios tienen mayores probabilidades de estar empleados (entre 7 y 10 puntos porcentuales), mejor calidad del empleo y mayor probabilidad de mejorar ingresos” Puerta, C.N.,CastañedaCM., y Castro, P.F. (2018, pag 12)

En el caso de Ser Pilo Paga se busca garantizar que los mejores estudiantes del país que no puedan pagar sus estudios universitarios puedan tener acceso a la educación superior. El beneficio se da a través de un crédito-beca y el subsidio de sostenimiento que es asignado a cada uno de los estudiantes y el cual les cubre hasta el 100% del valor de la matrícula anual en cualquier institución de educación superior acreditada en alta calidad. El DNP a través de una evaluación de impacto realizada en el año 2016 encontró que el programa afianzó el acceso a educación superior de estudiantes pertenecientes a hogares por debajo de la línea de pobreza en 31.8 puntos porcentuales.




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