Por: Leonardo Tangarife Aguirre
Con un mensaje esperanzador, por primera vez un sumo pontífice visita este país del Medio Oriente, hoy marcado por una difícil situación de violencia y por la pandemia del COVID-19.
El viaje 33 del Papa Francisco con el lema evangélico “Todos somos hermanos” comenzó en la mañana del viernes 5 de marzo y finalizará el 8 de marzo; durante estos tres días, el pontífice visitará ciudades como: Bagdad - Erbil - Mosul - Qaraqosh y Erbil. Este viaje ha sido calificado como el más importante hasta el momento en su pontificado.
El Papa Francisco lleva a Iraq un mensaje de esperanza y unidad, afirmó en su primer discurso que “es indispensable asegurar la participación de todos los grupos políticos, sociales y religiosos, y garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos”.
Iraq atraviesa en este momento confinamiento por la pandemia por el COVID-19 y extremas medidas de seguridad, Los Guardianes de la Sangre, una milicia chiita que ha sido respaldada por el gobierno de Iraq, suspendió sus operaciones por la visita del Papa a ese país, quienes a través de un comunicado expresaron, “damos la bienvenida a la visita del papa del Vaticano a Iraq y anunciamos la suspensión de todos los actos militares durante la visita del papa del Vaticano como respeto al Sr. Ali al-Sistani y para expresar nuestra hospitalidad”.
En su visita, el Papa Francisco busca llevar un mensaje a la minoría cristiana de ese país. A partir del año 2003, los cristianos representaban 1,5 millones de los 25 millones de iraquíes, luego de la intervención de Estados Unidos cuando derrocó a Sadam Husein, se estima que, de 40 millones de habitantes, solo entre 150.000 y 300.000 son cristianos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario