Opinión- Actualidad Metropolitana
Jueves 2 de marzo de 2023
Por: José Miguel Mejía Chica
Bien sabemos que se acercan las elecciones regionales del 2023, y cada vez son más los nombres que entran en la carrera por la alcaldía y la gobernación, y Daniel Quintero no se quiere quedar atrás, pues ya tiene varios nombres dentro de la baraja.
Los más sonados: Juan Carlos Upegui, Albert Corredor y Andree Uribe para la alcaldía; Esteban Restrepo buscará la gobernación de Antioquia. Y ojo, a pesar de que Andree ya no quiera ir por el movimiento independientes, no se le puede creer el cuento de que no es candidata de Quintero.
Como lo vimos todos en el 2019, Quintero tenía un discurso de “hijo del Tricentenario”, todo para dar lástima y conquistar corazones. Pues Upegui, está comenzando con ese discurso lastimero también, como si el propio Daniel se lo hubiera enseñado. Y esto sin mencionar el proselitismo político que tuvo lugar el 15 de febrero para hacer campaña. Corredor, en sus recorridos de ciudad sin sonrojarse una sola vez por lo sucedido con buen comienzo. Y Andree, abandonada. Eso sí, todos con algo en común: todo lo que ha pasado, es culpa de la oposición y el uribismo.
Esteban Restrepo, en su carrera a la gobernación, ni suena ni truena, pues parece estar enfocado más en Medellín y el área metropolitana, que en el resto del departamento. No lo quieren ni en pintura.
Y esto sin mencionar los demás candidatos que buscan desmarcarse del quinterismo, pero que el pueblo no les come cuento. Lucas Cañas, Paulina Aguinaga, Gilberto Tobón, Rodolfo Correa; son más de los “independientes”, pero la realidad es que son los de Quintero por otros bandos. Sí, Daniel es un pulpo con un candidato en cada uno de sus ocho brazos.
¿Por qué esto? Pues bien, esta columna es la muestra de que ninguno de estos nombres es el indicado para la administración de la ciudad. Ya que, son más de lo mismo que nos gobierna desde el 2020. Ese alcalde que tiene la ciudad llena de basuras.
Ese alcalde que no hace nada para acabar con la delincuencia y la inseguridad. En una ciudad donde el microtráfico está desatado y se está tomando cada esquina de Medellín. Donde las guerras entre pandillas, los hurtos, los asesinatos, se han vuelto un pan de cada día.
Ese alcalde que permitió el robo de más de 20 mil millones de pesos destinados para el programa de buen comienzo y la alimentación escolar de los niños de la ciudad. Daniel, Alexandra, Albert: los platos siguen vacíos.
Ese alcalde que estuvo a punto de quebrar a EPM, y que puso todo los obstáculos posibles para que la aseguradora no pagara el desastre de hidroituango. Ahora, tiene la ciudad llena de publicidad donde dice que “salvó a hidroituango”. Mentiroso y cínico.
Ese alcalde que prometió el congelamiento de las tarifas de servicio, pero la realidad es otra. Los valores subieron cada mes de su mandato.
Quintero busca continuar con esto. Pues sus candidatos se refugian en el discurso de la ayuda a los niños, la inclusión de los jóvenes, la construcción de ciudad y al acabar con la oposición y el uribismo.
Pues no lo podemos permitir. Este año, es el año en el que la derecha y los que están contra Quintero, nos debemos unir por un propósito: Medellín. La lucha contra la corrupción de la actual administración la debemos llevar juntos.
Debemos demostrar que Medellín es de todos, y que no la van a utilizar como fortín político ni como caja fuerte. A nosotros nos respetan.
*Esta opinión es personal y no compromete el pensamiento de Actualidad Metropolitana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario